Quien busca fugas de agua sabe lo dificultoso de esa tarea. Por este motivo existe un dispositivo capaz de detectar fugas de agua en cañerías metálicas o plásticas. Su funcionamiento se basa en el uso de ultrasonido. Sepa cómo funcionan y sus características más sobresalientes.
¿Cómo funciona un detector de fuga de agua?
Un detector de fuga de agua es un dispositivo electrónico que tiene la capacidad de detectar una posible fuga en una cañería que no se encuentra a simple vista o está por debajo de una mampostería o revestimiento. Dichos dispositivos basan su funcionamiento en el uso de ultrasonidos que emite el mismo aparato y recibe a través de sensores acústicos. Los ultrasonidos emitidos por el equipo detector rebotan en la superficie a evaluar; según como los sensores de sonido detecten el rebote, se podrá evaluar la posible fuga o no de un líquido.
Sus usos más frecuentes son la de detección del origen de una mancha de humedad o para encontrar tapas de registros de obras anteriores. Existen equipos muy sofisticados, con pantallas digitales y demás funciones que tienen una gran precisión a la hora de encontrar el lugar exacto donde se encuentra la pérdida.
Otro tipo de detector
Como se sabe, el agua es un buen conductor de la corriente eléctrica por su composición quimica. Mediante un circuito electrónico, se puede llegar a detectar un cambio en la resistencia eléctrica entre dos varillas metálicas conductoras. Estas varillas se colocan entre la posible fuga que se quiere detectar y se hace pasar una pequeña corriente entre ellas a fin de realizar una posterior medición. Según la corriente que circula entre las varillas, es la humedad que se encuentre entre ellas.
Si solo se detecta una muy pequeña corriente, esto indica que es muy poco probable que exista una perdida. Pero por el contrario, si la corriente es medianamente elevada, es signo de una posible fuga. En el caso de encontrar una corriente que nos indique una fuga, es necesario acercar las varillas a fin de localizar con más exactitud el origen de la pérdida. Este método es más antiguo y básico que el uso de ultrasonidos, por consiguiente, la efectividad es mucho inferior.