Muchos son los sistemas de seguridad que se pueden encontrar disponibles en el mercado. Desde los más básicos hasta los más complejos compuestos por cámaras de seguridad. Sepa cuáles son los sistemas más recomendables para instalar en la casa y funciones más importantes.
¿Cómo funciona una alarma?
Las alarmas para casa han evolucionado a tal punto de llegar a ser el sistema más utilizado al momento de evitar los robos.
Su funcionamiento no solo queda limitado a generar un sonido o emitir destellos de luz, sino que las funciones se han ampliado para brindar un gran abanico de posibilidades, desde los pulsadores de pánico hasta el monitoreo externo, que permite controlar el estado de la alarma de manera remota.
Uno de los sistemas de seguridad mas innovadores son los denominados “kit de alarma domiciliaria”, que tienen la ventaja de que la instalación puede ser llevada a cabo por el mismo usuario.
Dicho kit cuenta con todos los elementos necesarios para su colocación, como son los sensores y detectores, teclados alfanuméricos, central de alarma, entre otros accesorios.
Estos sistemas de alarma basan su funcionamiento en el uso de sensores que detectan el cambio en una zona específica. Cuando uno de estos sensores detecta algún movimiento anormal, ya sea por la rotura de una abertura o la intrusión de un malviviente a la casa, la central de alarma actúa instantáneamente para dar aviso sonoro o silencioso a una unidad remota.
Tres recomendaciones básicas para la instalación
Si bien los kit de instalación tienen incluido un manual en donde indica los pasos a seguir para la correcta instalación, existen una serie de recomendaciones a la hora de colocar una alarma.
Sensores de movimiento: es conveniente instalar los detectores de movimiento en un ángulo de la habitación. Esto permite que el sensor tenga un mayor ángulo de detección. Existen también sensores que pueden ser usados en el exterior, y están especialmente diseñados para no detectar animales que puedan provocar una falsa alarma.
Central: se recomienda instalarla en un lugar difícil de alcanzar. Por ejemplo: techo, detrás de un sofá que lo esconda, entre otros sectores.
Monitoreo: hay empresas que controlan las alarmas de manera remota, permitiendo acudir al lugar lo más rápido posible en caso de robo. Estos sistemas son muy convenientes para ser instalados en comercios o depósitos, pero su uso también puede llevarse a cabo en la casa.